El estelar Francisco Liriano disfrutó tanto la decisiva labor que tuvo con los Leones del Escogido en el pasado torneo, que quiere nuevamente ponerse el uniforme escarlata.
El problema está en que la última palabra la tienen los Mellizos de Minnesota, organización que luce inclinada a descansarlo en el invierno.
¿Lanzaría de nuevo?, se le preguntó al zurdo de los Mellizos, quien reveló que es fanático del Escogido “desde chiquitico”. “De mi parte sí. Si me dan el permiso y la oportunidad, pero vamos a ver qué dice Minnesota. Me encantaría "pitchear" por lo menos en enero, durante el Round Robin”.
“Lo disfruté al máximo. Fue una experiencia inolvidable. La pasé super bien, gracias a Dios pude ayudar al equipo, dar lo que ellos esperaban de mí”.dijo.
¿Lo ve difícil? “Un poquito. Ellos quieren que descanse porque este año lancé como 250 entradas entre la actuación que tuve aquí (48.2, entre series regular, semifinal y final), los campos de entrenamientos (20) y la temporada de Grandes Ligas (191.2). Yo nunca había ´pitcheado´ tanto.
Tanto lo disfrutó que logró retrasar por un día el viaje que tenía pautado para ese día, el 29 de enero, y que los Mellizos le dieran el permiso para lanzar el noveno juego de la final protagonizada entre los Gigantes y el Escogido, con la salvedad de que sería sólo por dos episodios.
El calor del juego lo mantuvo en el box y no valieron las llamadas de Minnesota a su abogado Greg Grenske, quien estaba presente en el estadio, para que saliera del partido.
“Uno más”, le decía Liriano a su agente cada vez que hacía un cero y así lo solicitó hasta el quinto, cuando el dirigente Ken Oberfell le dijo “ya está bueno” y lo felicitó por su entrega y por haber limitado a los Gigantes a un hit en cinco actos, para lo cual tuvo que hacer 71 pitcheos.
Los Leones dominaban 3-0. Lo del título era asunto de tiempo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario