Con una cara de niño que contrasta con su actitud de hombre que sabe lo que está haciendo, Eury Pérez se viene ganando la confianza del dirigente de los Leones del Escogido, Ken Oberkfell, y el cariño de los parciales rojos que ya preguntan si “el muchacho” está en la alineación.
Tras un inicio sorprendente con los Leones, Pérez, quien batea .550 (20-11) en diez juegos, se ha hecho popular en el estadio Quisqueya y la comunidad de San Luis, donde creció y aun reside el jardinero de velocidad impresionante.
“En San Luis todos me han felicitado. Mi familia está orgullosa de que estoy haciendo con el Escogido”, expresa con cierta timidez.
El 2010 ha sido fructífero para Pérez, quien pegó hit en sus primeros cuatro turnos en la Liga Dominicana, donde debuta este invierno con apenas 20 años, tras ser escogido por los Leones este mismo año en la segunda ronda del sorteo de novatos.
Pérez tuvo una temporada de ensueño a nivel de Clase A media. Comandó la South Atlantic League con 64 bases robadas y fue segundo en carreras anotadas con 88, al tiempo que participó en el Juego de Futuras Estrellas, todo un honor para un jugador de su clasificación.
Bateó .299 con tres jonrones y 42 remolques en 131 partidos y 438 turnos con el equipo Hagerstown Suns, sucursal de los Nacionales de Washington, organización que lo firmó en 2007.
“Estoy claro en que la velocidad es lo mejor que tengo y por eso ejecuto las pequeñas cosas. Trato de hacer lo que sea para que baje la carrera”, apunta Pérez, quien ya se escucha más seguro y lo acentúa con su próxima respuesta.
“Me he sentido cómodo. El pitcheo es igual en todas las ligas”, opinó el novato que ya suma cinco robos con los rojos.
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